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En un duelo de golazos, el Real Madrid y el City empataron en la semifinal de ida de la Champions.
Nada resuelto aún. En un duelo de golazos, el Real Madrid y el Manchester City empataron a uno en el Santiago Bernabéu por la ida de las semifinales de la Champions League. La próxima semana en Inglaterra volverán a verse las caras.
El elenco blanco, campeón vigente, se vio mejor y jugó el partido que quería. Cortó los circuitos del cuadro de Pep Guardiola, que no tuvo su mejor jornada.
El City se adueñó rápidamente de la pelota y exigió en dos oportunidades al meta Thibaut Courtois en los primeros minutos. Sin embargo, el elenco inglés parecía contenido, demasiado respetuoso de su rival, probablemente por la traumática serie del año pasado. No le daba velocidad a la circulación de la pelota, no profundizaba.
El Madrid, en cambio, esperaba en mitad de cancha. Se comprimía muy bien, achicaba espacios y amenazaba con sus transiciones voraces. A los 35′ llegó la apertura de la cuenta. Eduardo Camavinga y Luka Modric rompieron la línea de presión del City con una vistosa pared, el francés avanzó varios metros y tocó para Vinicius Jr. El brasileño con un fulminante remate desde fuera del área batió a Ederson.
El City no encontraba soluciones. Erling Haaland estaba desconectado, sus volantes no rompían líneas como suelen hacerlo. A los 52′ pudo igualar el marcador, pero Courtois le ganó el duelo de Kevin De Bruyne.
El merengue se veía más punzante, más ágil, con la idea más clara. Se acercó con peligró al área del adversario en varias ocasiones. En ese momento, el City lucía desorientado, sin embargo, encontró el gol. Camavinga falló el pase en la salida y la jugada terminó con un magistral disparo de De Bruyne a los 67′.
El Madrid se fue con todo y acorraló a los ciudadanos. Ederson fue el héroe de la visita en el tramo final. Le sacó un cabezazo a Karim Benzema y un disparo a Aurelien Tchouameni.
