Marta Herrera se refirió este martes al rechazo que tuvo su nominación para el cargo de fiscal nacional en el Senado ayer.
La ahora ex carta al Ministerio Público manifestó que su candidatura «pagó un costo por el rol que me ha tocado jugar en ciertas investigaciones», en particular por su trabajo en la investigación por malversación de caudales públicos contra la ex ministra Javiera Blanco, pareja del senador Pedro Araya.
«Fue algo que incidió en esta votación, lo digo responsablemente. Yo siempre pensé efectivamente que había que seguir la misma regla para los que estaban imputados en ese caso, que era de gastos reservados de Carabineros, y mi línea, como en general ha sido respecto de todos los casos que he trabajado, fue totalmente persecutora y yo insistí porque la ex subsecretaria (Blanco) fuera formalizada», dijo Herrera en conversación con CNN.
Y agregó: «Yo no tengo confianza en que los argumentos que se hayan vertido, sean los que corresponde. Tuve que pagar un costo» por su trabajo en la unidad anticorrupción.
Herrera manifestó que en la Comisión de Constitución, donde presentó su proyecto para el ente persecutor, «no hubo un debate de ideas», sino que realizaron preguntas que «se escapaban de mi presentación», dijo a CNN. «Creo que hubo muy pocas preguntas, recuerdo la del senador Edwards, el senador Kast, preguntas del senador Flores, que apuntaban directamente al proyecto, y las otras no».
Con respecto al rol que tuvo el Gobierno en su nominación, Marta Herrera sostuvo que «se la jugaron. Estoy muy agradecida de la confianza que el Presidente de la República depositó en mí. Y también las ministras con las que estuve ahí, Uriarte y Ríos, y particularmente la ministra Ríos que hizo la defensa de la nominación, yo creo que se la jugaron».
«Por lo tanto, no tengo ningún antecedente para decir lo contrario, ni creo haber sido enviada al sacrificio», subrayó Herrera.
Además, reveló que conversó con el senador Iván Moreira, jefe de la bancada UDI en la Cámara Alta, quien le habría dicho a Herrera que «no me iban a escuchar porque ellos ya tenían tomada su decisión». «El senador Moreira estuvo hablando por teléfono todo el rato. No creo que haya escuchado mi presentación».