DEPORTES

La «guerra» interna en la barra de Independiente que habría encendido la golpiza a hinchas de la U y el «cantito que disparó la barbarie»

Un artículo de prensa argentino desnuda la lucha de poderes que sería clave en cómo se desarrollaron los hechos.

Pasan las horas tras el escándalo que terminó con la «cancelación» del partido entre Independiente y la U y de a poco van apareciendo antecedentes que ayudan a comprender cómo fue que todo finalizó en una verdadera barbarie. Hay un dato poco conocido y que en las últimas horas ha ido tomando relevancia respecto a la libertad y la violencia con que actuaron los hinchas del «Rojo» que atacaron al puñado de fanáticos azules que se quedaron dentro del estadio, después de la estampida hacia el exterior. Tiene que ver con una pelea interna que hay para hacerse con el poder de la principal barra del elenco argentino, la que el medio trasandino «Infobae» la bautiza como «la lucha fratricida en la barra brava roja». NOTICIAS RELACIONADAS El momento en que una turba de Independiente atacó salvajemente a hinchas de la U 357 El duelo entre Independiente y la U en Argentina termina en bochorno y barbarie ¿Por qué esto es importante? Porque -según el citado medio- «es lo que termina con la masacre de Avellaneda». «La barra oficial que manejan Juan Ignacio Leczniki y Mario Nadalich tiene el apoyo de la dirigencia del club y de las autoridades policiales y políticas de la zona, y ocupa la cabecera Norte, la que habitualmente usó siempre la barra brava y se hace llamar Los Dueños de Avellaneda. Enfrente, a la Sur baja, va la barra disidente que tiene por líderes a David y Emanuel Escubilla. Hace rato vienen peleando, y éstos últimos perdiendo la chance de tomar el poder. Y como ellos van a ese sector, a la Sur baja, la barra oficial manda siempre unos 20 propios a controlar movimientos y pasar por handy coordenadas», explica Infobae. Todo este dato es clave para luego entender cómo y por qué fue que ese puñado de barristas ingresó de manera fulminante y sin represión al sector donde quedaba una decena de hinchas de la U. Cómo inició todo Según el relato que recoge Infobae, cuando la gente de Universidad de Chile empezó a arrojar proyectiles, estos eran dirigidos a la facción de los disidentes y los hinchas comunes que estaban bajo los fanáticos azules. «La agresión de la barra visitante se produjo tras un intento de la barra disidente de robar desde abajo algunas banderas que estaban colgadas sobre la baranda. Lo cierto es que, con el clima espeso y promediando el primer tiempo, la barra disidente decidió dejar su lugar e ir en búsqueda de los chilenos. Apenas se vio el hueco en esa zona, la Policía desplegó a la Guardia de Infantería hacia dicho acceso y, tras reprimir, consiguió que quienes se referencian en los hermanos Escubilla tuvieran que retroceder y volver a la Sur baja», cuenta el sitio. Tras esto, habría venido el «cantito que disparó la barbarie». «Empezaron a cantar contra la barra oficial. Como de arriba (donde estaban los chilenos) seguían tirando cosas, otros sectores del estadio se plegaron al canto de «no tenés vergüenza, por la plata no se alienta» y «la barra tiene miedo». Esto habría sido un detonante para todo lo que vino luego y por qué hinchas de Independiente terminaron en el sector de la U. NOTICIAS RELACIONADAS Surgen nuevos y estremecedores detalles de cómo se gestó el ataque de los hinchas de Independiente a la U «Catastrófico, nunca vi algo así»: Los potentes relatos de los hinchas que estuvieron en el bochorno que ocurrió en el duelo de la U con Independiente «Hubo un cónclave en la barra oficial. Sus líderes tienen el compromiso de no generar incidentes dentro del Libertadores de América para seguir recibiendo el apoyo y las prebendas del club y las autoridades. Pero creían en ese momento que quedaban en offside frente a toda la gente, como que no la estaban cuidando. Y además sonó un teléfono celular avisando que, algunos de los propios que estaban en la Sur baja para controlar a la disidente, habían sufrido traumatismos con los objetos arrojados desde arriba», reseña Infobae. Ahí vino la más cruel determinación. «Tomaron la decisión de atacar. Tras haber visto cómo la Policía rechazó a la disidente cuando quiso salir por la puerta que da a la calle, tomaron otra estrategia. Un grupo iba a ir por la salida habitual y, cuando Infantería se movilizara hacia ese sector, otro bando integrado por 60 piernas, tal como ellos les dicen a los subalternos, iban a saltar para la zona de las piletas olímpicas y de ahí se iban a meter por el anillo interno del club para pasar hacia la tribuna de enfrente». «Así, apenas terminó el primer tiempo se puso en marcha el plan. El grupo que fue hacia la calle quedó encapsulado por la Bonaerense y, como el foco de atención estaba ahí, el otro aprovechó para llevar adelante la otra fase de la estrategia. Sólo los separaban dos portones en el camino interno. Cada uno tenía apenas cuatro guardias de seguridad privada, que conocen a los barras y decidieron no jugarse la vida. El primero lo pasaron casi como si fuera su propia casa y el segundo, que estaba cerrado, lo lograron abrir a los golpes según aseguran fuentes judiciales que se ve en las cámaras de circuito cerrado de Independiente». «Eso les dio la chance de ingresar a la Sur alta justo cuando ya estaba casi desalojada y llevar adelante el plan criminal que se vio en vivo y en directo para todo el mundo. La impunidad fue tal que mientras los hinchas chilenos que bajaban eran detenidos (la Policía capturó a 111), los barras oficiales de Independiente hicieron lo suyo y se fueron sin que nadie se opusiera o intentara detenerlos. Como se ve en las imágenes, además, les sacaron las ropas a varios hinchas que colgaron de las barandas, mientras a otros los humillaron y grabaron videos de ese accionar para viralizarlos; códigos tumberos y narcos que hablan bastante del tipo de delincuentes que habita en la barra brava roja», resume el citado medio. Sigue. «La protección política y policial tras los hechos caen y se esperan no menos de una veintena de detenidos y la aplicación de la admisión para toda esa gente de la barra oficial. Así, la disidente cree estar ahora en igualdad de condiciones para ir a pelear el poder, lo que obviamente anuncia más batallas». Este artículo de Infobae que se titula «La historia detrás de los incidentes en Independiente-U de Chile: la guerra en la barra roja y un cantito que disparó la barbarie» deja en la mesa más antecedentes que podrían ser relevantes a la hora de buscar culpabilidades y la decisión que tendrá que tomar la Conmebol en los próximos días.

 

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