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Sustracción de lactante abre debate por seguridad en hospitales: El diagnóstico y medidas para evitar otro caso

Autoridades y ex autoridades de salud apuntan a que se debe mantener el equilibrio entre el acceso a familias y visitas, con la debida seguridad de los pacientes.

Fueron cerca de tres horas de angustia e intensas diligencias para que ayer se lograra dar con el paradero de la mujer acusada de sustraer a un lactante de sólo 5 días, desde el Hospital Regional de Temuco, Hernán Henríquez Aravena. NOTICIAS RELACIONADAS Sustraen recién nacida desde Hospital de Temuco: Mujer se hizo pasar por funcionaria y la sacó del recinto 39 Se busca a un hombre y una mujer y hay controles en rutas: El operativo policial por secuestro de recién nacida desde hospital 41 La alarma por la sustracción se hizo pública a eso de las 10.30 horas de ayer, luego que el director del recinto, Heber Rickenberg, confirmara el hecho. De acuerdo al facultativo, junto al bebé estaba su madre, en una «sala compartida de dos familias». «Esta persona ingresa vestida con uniforme del establecimiento, ingresó al lugar, conversó con los padres también, y posteriormente, en un descuido, sustrae al bebé», agregó. Luego de intensas diligencias y la revisión de las cámaras de seguridad donde se apuntaba a una mujer sospechosa, se logró dar con el paradero de la lactante. La acusada -quien quedó detenida por sustracción de menores-, la había trasladado hasta un domicilio particular en la comuna de Padre Las Casas. El general Manuel Cifuentes, jefe de zona Carabineros Araucanía detalló que «pudimos reconstruir la ruta desde que abandonó el hospital. (Algunas) fuentes nos dieron información y nos permitió dar con ella en Padre Las Casas». Garrido detalló que la mujer «no tiene antecedentes penales» y que tampoco tendría algún tipo de relación con los padres de la menor sustraída. Este martes será su control de detención. El hecho, abrió un debate en torno a las medidas de seguridad en los recintos asistenciales, a raíz de la «facilidad» con la que la mujer logró sustraer al lactante. Aguilera ofició para mejorar medidas de seguridad Ayer, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, comentó desde el Congreso que se trató de una noticia «impactante». Según los antecedentes que maneja la cartera, la mujer que sustrajo a la menor habría estado «caracterizada como funcionaria de salud». Aguilera indicó que el Servicio de Salud y la Dirección del Hospital iniciaron las medidas administrativas correspondientes, «y yo, como ministra, también he oficiado para que se refuercen las medidas de seguridad». NOTICIA RELACIONADA Encuentran «sana y salva» a recién nacida que había sido sustraída desde hospital: Detienen a su captora Consultada por las medidas que se deben tener en cuenta, considerando la vulneración a la seguridad que hubo en el recinto, la secretaria de Estado apuntó a que «haya mayor observancia de que efectivamente la gente que esté circulando esté usando sus credenciales, que no haya un libre ingreso de cualquier persona y que se controle la salida del hospital, especialmente si están saliendo con un menor, y resguardar el ingreso». «Cuando son zonas de recién nacidos, hay mucha gente que va a visitar. Entonces son particularmente más desafiantes en el sentido de que circula mayor cantidad de gente. Si entra alguien con un uniforme asistencial, tiene que portar sus credenciales y tiene que haber gente que esté controlando aquello», detalló. Control en los servicios Precisamente, las zonas de puerperio son aquellas donde normalmente existe una alta afluencia de personas que visitan a los recién nacidos, no obstante aquello, las medidas de seguridad, como registro y personal debidamente identificado. NOTICIA RELACIONADA Detectada por cámaras y detenida en su casa de Padre Las Casas: Cómo se capturó a mujer que sustrajo a guagua 169 El ex ministro de Salud y presidente del IPSUSS de la Universidad San Sebastián, comenta Emol que generalmente estas unidades de maternidad o nenatología, generalmente tienen accesos controlados o con puertas eléctricas, y tiene que haber una persona que controle la entrada. «Generalmente hay un equipo de secretarias que chequean el nombre y la procedencia de la persona y están atentas a qué va o qué trámite o qué visita va a llevar a cabo esa persona», comenta. Asimismo, «los pacientes, sea cual sea su edad, tienen que estar custodiados por los equipos de salud (….) en el caso de los recién nacidos el control tiene que ser aún más estricto, ya sea que esté con su madre o en cuidados neonatales, con mayor razón». «Por lo tanto, la situación es muy complicada, ya que, o se burló el control de entrada o se engañó a la persona encargada para acceder a ese recién nacido», añadió. En ese sentido, comenta que en su experiencia, «sé que es difícil controlar en forma efectiva las visitas de las personas que acuden a esos servicios, es una situación que puede ser delicado, pero el personal sanitario está muy bien entrenado». Trato al personal médico Este tema, además, está cruzado por el maltrato que han sufrido algunos funcionarios de la salud pública -con casos que esporádicamente se registran en distintos recintos asistenciales-, debido a personas que no respetan sus turnos de atención, insultan a médicos, o incluso pasan a llevar las medidas de seguridad. Sobre esto, el presidente del Colegio Médico de Valparaíso, Ignacio De la Torre, señala que desde el organismo han participado en varias mesas de trabajo para abordar el tema de la seguridad en los recintos asistenciales, incluyendo varios ministerios. «Muchos hospitales de la red pública no tienen un financiamiento establecido para los guardias que deben contratar y muchos no cuentan con el recurso para invertir en cámaras de seguridad o sistemas de vigilancia interna». Dr. Ignacio De la Torre, presidente Colmed Valparaíso «Lo primero que hay que señalar es que los recintos de salud se han producido un incremento en las agresiones a los trabajadores de la salud. Y esto tiene que ver mucho con un contexto de fragilidad, sensibilidad, también de mucha ansiedad y preocupación de los pacientes y sus familiares, especialmente cuando hay demora de la atención o cuando no están las condiciones para atender de buena forma un paciente», contextualiza De la Torre. En esa línea, recuerda que en los hospitales también se atiende a » personas en condición de vulnerabilidad o a quienes han recibido heridas producto de agresiones de terceros, algunas vinculadas a situaciones delictuales». En esos casos, dice, son fundamentales los protocolos y sistemas de seguridad especiales, «por ejemplo, para dar cuenta de intentos de escape del hospital, como el caso de reos». El problema, de acuerdo al presidente regional del Colmed, radica en que «muchos hospitales de la red pública no tienen un financiamiento establecido para los guardias que deben contratar y muchos no cuentan con el recurso para invertir en cámaras de seguridad o sistemas de vigilancia interna. Y por lo mismo nos encontramos con distintos tipos de situaciones donde los protocolos han sido vulnerados, si es que existen». Equilibrio entre seguridad y acceso Por su parte, el también ex ministro de Salud y decano Facultad de Salud y Ciencias Sociales Universidad de Las Americas, Osvaldo Artaza, pone el foco en otro aspecto que, según comenta, le resulta preocupante: el no retroceder en las aperturas que mantienen los hospitales, pero con equilibrio con las medidas de seguridad. «El tema es muy complejo, porque lo que hemos intentado por años es que los hospitales estén abiertos a la comunidad, que sean espacios públicos en que todo esté dado para que los familiares puedan acompañar a las personas internadas, en el caso de los adultos, en el caso de los niños, que no solo tengan la presencia de sus padres sino que puedan mantener lo más posible las actividades normales como educación, incluso tener sus mascotas», comenta. Por eso, dice Artaza, «hay que equilibrar, lo que no es fácil, entre las medidas de seguridad y de protección a quienes están internados, con la facilidad para que el hospital no sea una cárcel, no sea una isla, sino que esté muy permeable a la comunidad y a las familias». «Mi preocupación está en que este evento tan poco frecuente, no se transforme en un impulso, en un retroceso, a algo que ha costado mucho, que es abrir los hospitales. Hay que revisar las medidas de control, pero sin que eso implicar colocar barreras a las familias y seres queridos, o va a significar 30 años de retroceso», advierte.

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