Gran potencial para desarrollar baterías y China el principal destino: Una radiografía a la industria del litio chileno
La Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales presentó un informe que da cuenta de la evolución de los volúmenes y precios en las exportaciones de oro blanco, dada su explosiva demanda en los últimos años.
En medio del debate por la estrategia nacional que el Gobierno busca implementar para explotar este mineral en particular, y los altos precios que han acompañado a la explosiva demanda que ha registrado en los últimos años a propósito del auge de la electromovilidad, a lo que se suma la estrechez del suministro, la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) presentó este viernes el informe «Radiografía del Mercado del Litio: Una Perspectiva desde el Comercio Internacional».
Lo anterior, en un contexto en el que Chile se encuentra en una posición privilegiada, al contar con reservas que lo sitúan entre los principales productores a nivel mundial. El análisis, que recoge datos que nacen del convenio entre la Subrei y el Servicio Nacional de Aduanas, se centran en los cuatro productos que suman el 99,9% del valor exportado en entre 2020 y marzo de 2023, y que se clasifican bajo la siguiente nomenclatura: Carbonato 99,2%; Otros carbonatos; Hidróxido 56,5%; y Carbonato 98,9%. En la industria existe una distinción entre el «litio grado técnico» y el «litio grado batería».
El primero se suele utilizar en la industria de cerámicas, metalúrgica, de vidrios, colorantes para pinturas, entre otros; mientras que el segundo es un producto más refinado que sirve justamente para la fabricación de celdas para baterías de litio. A este respecto, desde Subrei señalan que la mayor parte de la producción del llamado oro blanco en Chile corresponde al «litio de grado batería».
Ahora bien, en este último se pueden apreciar dos tipos: el carbonato de litio, que es utilizado para las baterías del tipo LFP (litio, ferro fosfato); y el hidróxido de litio, cuenta con una mayor densidad energética, lo que aumenta la duración de la autonomía de las baterías NMC (níquel, manganeso, cobalto).
De hecho, estas características hacen que este producto cuente con un mayor valor agregado y que, en general, tienda a presentar un mayor precio en mercados internacionales. Principales hallazgos Entre las conclusiones, la Subrei destaca que en 2021 el valor exportado del Carbonato 99,2% alcanzó los US$535,2 millones, mientras que un año después dicha cifra escaló a US$3.647,5 millones, lo que representa un alza de 581%.
En tanto, el valor exportado de los otros carbonatos fue de US$297,6 millones en 2021, a diferencia de 2022, cuando tocó los US$3.826,4 millones, lo que se traduce en un aumento de 1.185%. Asimismo, el estudio reveló que en el caso del Carbonato 99,2%, en 2021 se exportaron 79.628 toneladas, cifra que ascendió a 106.125 toneladas en 2022. En la misma línea, los otros carbonatos pasaron de 47.021 toneladas exportadas en 2021 a 83.201 en 2022. Respecto del hidróxido de litio, el volumen exportado pasó de 11.264 toneladas en 2021 a 14.988 toneladas el 2022, mientras que el valor exportado pasó de U$95,4 millones a U$437,2 entre 2021 y 2022.
La Subrei enfatiza que este peak en el valor total se explica por la explosiva alza de precios que se observó a inicios de 2022, y si bien se constata una leve tendencia al alza, advierte que las cantidades exportadas no aumentaron de manera tan sustantiva en comparación a los precios. Así, el precio del carbonato de litio con un porcentaje de pureza igual o superior al 99,2% -así como el de los demás carbonatos de litio- registró un brusco aumento a comienzos de 2022, para luego caer a mediados de año y volver a subir a inicios de 2023, pero sin alcanzar el máximo del año anterior.
Por otro lado, el precio del hidróxido de litio con un porcentaje de pureza superior o igual a 56,5% presentó un aumento más moderado, aún cuando a comienzos de 2023 ya se encontraba al mismo nivel del Carbonato 99,2% y de los otros carbonatos. En términos de los mayores demandantes, en 2022 China fue el mayor destino de las exportaciones de litio, con un 72% del total de los envíos. Le siguen Corea del Sur y Japón, con un 15% y un 7%, respectivamente.
«Sentido de urgencia»
Sobre esto, la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, comentó que «este informe lo que muestra también es que Chile no está exportando lo más básico en términos de exportación de litio, sino un término medio. En esa línea, estamos trabajando para que haya nuevas inversiones que apuntan a darle mayor complejidad a esa exportación de litio, lo que sin duda eso es algo positivo».
«Este informe lo que muestra también es que Chile no está exportando lo más básico en términos de exportación de litio, sino un término medio. En esa línea, estamos trabajando para que haya nuevas inversiones que apuntan a darle mayor complejidad a esa exportación de litio, lo que sin duda eso es algo positivo» Claudia Sanhueza, subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales»
Para nosotros como Gobierno es muy importante incorporar mayor productividad en nuestra economía para impulsar un mayor crecimiento en el largo plazo, y eso pasa por darle mayor complejidad a nuestra canasta exportadora, aumentando su diversificación», apuntó. Simón Accorsi, director de estudios de la Subrei, en tanto, declaró que «las principales conclusiones es que tuvimos un comportamiento inédito del mercado, con un salto en los precios enorme a principios del año pasado, marzo y abril de 2022.
Es difícil que esto se pueda repetir, fue por factores muy coyunturales del mercado, donde los principales países y empresas tuvieron que aumentar su stock de carbonato frente a las perspectivas de una oferta restringida». Consultado por la oferta de litio a futuro, Accorsi manifestó que «nos pone un sentido de urgencia justamente para iniciar un proceso en que aumente la producción en Chile, ya sea a través de las empresas que hoy están en operación, como de lo que está establecido en la Estrategia Nacional del Litio en términos de entrega de contratos, especialmente operación, e ir recogiendo el potenciar de empresas interesadas de participar de eso y ojalá aumentar pronto la capacidad productiva de Chile. Ese es el desafío que nos pone justamente el darnos cuenta que el mercado estuvo tan estrecho el año pasado».
Fuente: Emol.com