Según la industria, el reciente fallo del máximo tribunal se traducirá en un golpe financiero enorme. Para las 16.00 horas de este viernes está prevista la reunión entre el Minsal e Isapres para abordar la crisis.
El nuevo fallo de la Corte Suprema de enormes repercusiones y que puso en jaque – otra vez – a la Isapres ha vuelto a encender las alertas desde distintos sectores sobre el futuro del sistema y el paradero de los más de tres millones de cotizantes en aseguradoras privadas de salud.
En su reciente resolución, el máximo tribunal zanjó la disputa en torno a la tabla de factores -mecanismo que utilizan las Isapres para calcular las tarifas de sus planes- y ordenó que las isapres deberán recalcular todos los contratos de sus planes de salud sobre la base de la tabla única definida por la Superintendencia de Salud en 2019 -que eliminó las diferencias por género y simplificó la estructura de tramos por edad-, con efecto retroactivo, lo que implica que las aseguradoras tendrán que devolver todo lo cobrado en exceso a sus cotizantes, y su vez, no subir los planes.
Situación que pone en serias dudas la sostenibilidad y el futuro del sistema, por lo que las isapres, tras conocer el fallo, enseguida recurrieron a las autoridades sectoriales y solicitaron una reunión urgente con la ministra de Salud, Ximena Aguilera. Encuentro que está previsto para este viernes a las 16.00 horas.
En medio de ello, son varias las voces que han manifestado su inquietud debido a la preocupación que genera este complejo escenario sobre el sistema de salud en Chile, por lo que acelerar la reforma que contempla el Gobierno -o al menos avanzar rápido en una legislación que aborde el problema con las isapres- surge como urgente.
En esa línea, el exsuperintendente de Salud, Héctor Sanchez, afirmó en El Mercurio que la decisión de la Suprema refuerza la urgencia de una reforma a las isapres. “Si es que no hay acuerdo en una reforma a la salud, al menos parcialmente deberían abordarse cambios urgentes al sistema para asegurar la atención de 3 millones de cotizantes, con, por ejemplo, planes únicos de salud”, dijo.
Asimismo, advirtió que “si los accionistas de las isapres ven que el negocio ya no es viable, cerrarán la cortina, irán a tribunales internacionales intentando recuperar su inversión y los afiliados deberán irse a Fonasa, presionando aún más el sistema público y las listas de espera, porque esos afiliados no podrán contratar seguros complementarios por sus preexistencias y tampoco habrá garantía de que puedan seguir con las atenciones de salud que tenían hasta ahora”.
En esa misma línea, el ex superintendente de Salud, Patricio Fernández, durante una entrevista en radio Pauta dijo que “si el poder Ejecutivo y legislativo no toman las riendas de estas cosas vamos a tener a tres millones y tanto de personas con una calidad de servicio horrible, donde Fonasa tampoco puede sostener eso”.
“Hay que cuidar el sistema público, no creo que sea el momento para hablar de grandes reformas estructurales, hay que hacerse cargo de los problemas que hay hoy. En el sistema público tenemos problemas de gestión, de financiamiento, listas de espera. En el sistema privado, todos los aumentos de costo se pasan al bolsillo de las personas. Entonces es más lógico hacerse cargo de eso y no estar hablando de grandes transformaciones que probablemente no van a ocurrir”, agregó.
El ex ministro de salud, Jaime Mañalich, también se sumó al llamado de urgencia. “Las implicancias para el sistema público de salud del ‘Supremazo’ que en la práctica liquida las isapres son enormes. Se requiere con urgencia un plan de contingencia”, sostuvo a través de Twitter.
Desde el Congreso también se han manifestado. El diputado Agustín Romero (PLR), sostuvo que “es evidente que no podemos seguir chuteando este tema y otros en salud. Urge ver una reforma al sistema de salud en su conjunto, que garantice una opción privada, viable y confiable para los usuarios. Creo en un sistema privado de aseguramiento de salud, pero lo que vemos hoy es una industria que es hiper capitalista para las utilidades y muy socialista para las pérdidas”.
Por su parte, el Senador Juan Luis Castro (PS), sostuvo que !se requiere una interlocución directa y firme de la Superintendencia de Salud y el Gobierno con las propias isapres para revisar el punto en que están en sus números rojos, el pronóstico para el 2023 y los mecanismo de sustentación que se cumpla el fallo de la Suprema. Al mismo tiempo, sin que ese cumplimiento de la norma precipite una quiebra del sistema, porque no es posible que más de 3 millones tengan que ir a Fonasa a engrosar las listas de espera. Yo sé que el Gobierno no quiere propiciarlo! .
Asimismo, indicó que “en la reforma de la salud – que tiene una proyección en el mediano plazo, no en el corto plazo – debe estar contemplado los mecanismos para que los seguros privados sigan existiendo. Esto no quiere decir que en el corto plazo no se tomen medidas de mitigación corrección y aporte para que se impida que los usuarios de isapre deban ir a Fonasa en busca de rescate ante una eventual quiebra de las isapres”.
El diputado Andrés Celis (RN) señaló que !todos sabemos que el sistema público no da abasto, las urgencias están colapsadas, es necesario dar alguna solución. Esto está en manos de la Superintendencia de Salud y del Gobierno, lo pueden hacer a través de una ley corta. Acá los más perjudicados no son las personas con más ingresos, afecta a la clase media y los más vulnerables, porque van haber más listas desesperas y menos especialistas. Es urgente que el presidente accione ahora”.
El diputado Tomás Lagomarsino (IND), presidente de la comisión de Salud de la Cámara, señaló que “en este contexto, es necesario que el Ministerio de Salud, tome carta en el asunto, porque nos podemos estar adentrando a una escenario catastrófico en el mundo de las isapres, que puede poner en riesgo al sistema de salud en su conjunto, es por ello que llamo al Ejecutivo a analizar esta situación con altura de miras y llegara un acuerdo para ir en rescate de todos los afiliados que se podrían ver afectados y el sistema publico que también se podría ver afectado con el traspaso desde el mundo de las isapres a Fonasa”.
Asimismo, la diputada Marta Bravo (UDI), indicó que “es indispensable que el Gobierno active, a la brevedad posible, un plan de contingencia dada las implicancias que tiene el fallo de la Corte Suprema. Por la fragilidad de nuestro sistema de salud, no podemos permitir que, de la noche a la mañana, quede en manos de un solo prestador. En las isapres también hay pacientes que padecen patologías graves, enfermedades crónicas o terminales, y las autoridades no pueden abandonarlos en este minuto”.
Fuente: Emol