DEPORTES
¿Está el fútbol chileno en crisis o no? Los antecedentes que se contraponen a la versión de Milad y el debate que se genera
«No estamos en crisis. Coincidió lamentablemente que hubo dos partidos suspendidos. Hemos tenido autoridades que apoyan mucho y otras que no. Hemos tenido conflictos con autoridades, por lo que invito a la ministra (Alexandra Benado) a que se sume a ayudar y a criticar menos».
Así, a principios de semana, el presidente de la ANFP Pablo Milad, respondía la premisa de si el fútbol chileno está o no en crisis.
Esto, a propósito de los últimos graves episodios que han golpeado al balompié rentado nacional.
Ejemplos hay varios. Recientemente un partido de Antofagasta-Palestino se programó dos veces y todavía no se juega por los bullados problemas con el estadio Calvo y Bascuñán. Ni siquiera a los utileros de los árabes los dejaron entrar al recinto.
La falta de estadios ha sido una dificultad persistente. Le ha pasado a la Universidad de Chile y también ahora a la Universidad Católica, luego del cierre de San Carlos por remodelación.
Pero los problemas siguen. La violencia desatada en los estadios es otra piedra en el zapato de la ANFP. Sin ir más lejos, la agresión al golero de la U Martín Parra en un clásico universitario hace solo algunas semanas es un fiel reflejo del momento que se vive.
Ya en meses anteriores también han existido disturbios y fuertes peleas entre aficionados en partidos de alto riesgo, como en Colo Colo-UC en San Carlos por el torneo o en la Supercopa entre ambos elencos en el Ester Roa.
La lista es larga. Esto, sumado a las repentinas suspensiones de duelos, cambios de horario sobre la marcha y los problemas que se viven para programar con las Delegaciones Presidenciales y Estadio Seguro.
El debate se enciende
Consultado por si el fútbol chileno está o no en crisis, Gamadiel García, presidente del Sifup, fue bastante claro.
«Generalmente le tenemos miedo a las palabras fracaso o crisis, porque demuestran inferioridad, pero cuando están a la vista las suspensiones, los cambios de fecha, la falta de comunicación con las autoridades nacionales, los aprietes de barristas, la inseguridad en los estadios, no puede existir otra palabra», comienza diciendo a Emol.
García añade que «la diferencia es que yo veo siempre una oportunidad para empezar a hacer las cosas bien, sentarse todos los actores en una mesa a decir: ‘basta ya’. Es cosa de dejar intereses particulares de lado y pensar, de una buena vez, en el bien común. Si para eso hay que cambiar las reglas del juego y que no «sea gratis» saltarse las normas, la cosa va a cambiar».