Internacional
Atentado explosivo: El narcotráfico y la violencia se apoderan de las calles de Ecuador

Una explosión estremeció el último domingo a los vecinos del barrio Cristo del Consuelo, de la ciudad de Guayaquil, en Ecuador. El atentado dejó cinco muertos, unos 20 heridos y ocho viviendas destruidas. Pocas horas después, el Gobierno de Guillermo Lasso, que atribuyó el atentado al crimen organizado ligado al narcotráfico, declaró el Estado de Excepción en la ciudad.
Sin embargo, este no es un hecho aislado en dicha región.
En mayo pasado, un auto con explosivos estalló en los exteriores de una Unidad de Policía Comunitaria y en abril otro vehículo detonó frente a la Cárcel Regional de Guayas, ambos sin dejar víctimas mortales. Además, también se detectaron explosivos listos para estallar en entidades como la Fiscalía o el Consejo de la Judicatura.
El ataque de este domingo, informaron medios locales, se debe al enfrentamiento entre bandas que se disputan el control del microtráfico de drogas en el lugar.
“Existe un aumento de la violencia y la inseguridad en Ecuador, sobre todo vinculada al narcotráfico y la delincuencia organizada, y principalmente en las provincias de Guayas, cuya capital es Guayaquil, Manabí y Esmeraldas, fronteriza con Colombia”, explica desde Quito a Deutsche Welle la analista política Carolina Andrade, de la Red de Politólogas “No sin Mujeres”.
De hecho, según cifras oficiales, desde el inicio de 2022 se han registrado 197 eventos con artefactos explosivos. Y el 49% ocurrieron en Guayaquil, Durán y Samborondón.