«No hemos tenido ningún contacto». Tajante y sincero. Hoy, Claudio Bravo parece algo lejos de la «Roja». O al menos, del técnico de la selección, Eduardo Berizzo.
A casi tres meses de la llegada del entrenador argentino, la relación entre él y el hasta ahora capitán del elenco nacional es nula. Al menos así lo reconoció el propio jugador.
El meta del Betis contó que no ha tenido contacto con el «Toto». Ni un llamado, ni una conversación. Eso siembra de inmediato dudas en torno a su futuro en la «Roja».
«(Estar en la selección) No necesariamente depende de mí, depende más de lo que busque el técnico. Por ahora no hemos tenido ningún contacto», sentenció el portero a Radio Sevilla.
Bravo fue claro. Cree que esa conversación se dará solamente si tiene continuidad y buen rendimiento en el equipo de Manuel Pellegrini. Asume que de no ser así, la selección se vería lejana.
«Por eso digo que no depende netamente de mí, sino que de mi rendimiento, de cómo me encuentre en el club. Esto lo fija mucho el rendimiento, si sigo manteniendo el rendimiento de mis últimas dos temporadas, lógicamente mi nombre va a aparecer ahí, y depende del técnico que está hoy en día, ver la opción de si sigue contando conmigo o ya cuenta con gente nueva, gente joven, porque de aquí al próximo Mundial hay un camino muy largo».
A sus 39 años, hoy la continuidad en la «Roja» es un misterio. Su nulo contacto con Berizzo reflota el rumor que salió hace un tiempo: El DT no contemplaría al oriundo de Viluco en su proceso futuro.
Cuando apenas llevaba unas semanas en el cargo, comenzó a circular la versión de que el «Toto» quería un recambio en el pórtico, más juventud para las Clasificatorias pensando en que al Mundial de 2026, Bravo ya tendría 43 años.
Esas palabras tomaron peso con el discurso que dio el trasandino cuando fue presentado en Quilín. «El rendimiento te trae a la selección, esa es mi norma, nadie es bueno ayer, para mí no hay edades, un jugador de 20 años pude hacerlo tan bien como uno de 35», dijo el estratega.
Aquella vez Bravo reaccionó molesto al rumor y apuntó a la publicación, que incluso cuestionaba su trabajo en Juan Pinto Durán. «¿No será que alguien me quiera sacar a toda costa… Más seriedad y respeto que estas cosas no las regalan (imagen con el trofeo de la Copa del Rey). Dejen que el tiempo y las circunstancias hagan lo demás, pero sin mentir a la verdad«, sentenció.
Más allá de cualquier versión y del desmentido del DT en ese momento, la incertidumbre es un hecho. A casi tres meses de su arribo, Berizzo no ha tenido contacto con Bravo. La relación en nula y no deja de resultar extraño pensando en que se trata de un referente y el capitán de la selección que dirige.
Chile jugará dos amistosos a fines de septiembre (Marruecos y Qatar). Habrá que ver si Bravo recibe el llamado o poco a poco su historia en la «Roja» comienza a tener un final.
