
Cuatrocientos metros fueron los que caminó el Presidente Gabriel Boric desde el Tower Park Hotel de Buenos Aires hasta la Plaza San Martín, donde encabezó el homenaje al prócer argentino en el marco de una nueva conmemoración del Abrazo de Maipú, actividad con la cual dio inicio a su primera visita de Estado de Argentina. La decisión del Mandatario llamó la atención de los transeúntes de la ciudad porteña, algunos de los cuales llegaron temprano al lugar de la ceremonia que se inició a las 09:30 horas locales (08:30 en Chile), para observar de cerca al nuevo gobernante chileno.
Antes de salir a la ceremonia, Boric manifestó a la prensa local que «para mí era importante dar esta señal no solo de visita de Estado y hermandad entre los pueblos, sino también de complicidad con el gobierno del Presidente Alberto Fernández. Creemos que tenemos mucho que trabajar en conjunto».
«Hemos tenido muy buenas conversaciones y tenemos visiones de mundo que tienen mucho en común, en donde la importancia de la transformación de nuestras sociedades en función de la igualdad social es algo que nos mueve. Además ambos somos amantes de la literatura y la música», añadió. Media hora antes de acto arribaron miembros del Regimiento Granaderos a Caballo General San Martín del Ejército argentino, quiénes se formaron en el frontis del monumento para preparar el recibimiento a Boric, quién fue acompañado por toda la delegación nacional, compuesta por cinco ministros de Estado y parlamentarios. Minutos después llegaron alumnos de séptimo grado de las escuelas Bandera Argentina y Polo María Elena Walsh, quiénes fueron invitados al recibimiento.
También se acercaron los abanderados o estandartes de esos recintos educacionales, que son los mejores alumnos de su generación. Los niños fueron dispuestos en fila, mientras personal de protocolo argentino les aseguró que el Presidente chileno se acercaría a saludarlos. Mientras las autoridades se acomodan, dos chilenos residentes levantaron una bandera del Partido Comunista y otra de Chile. Y tal como había prometido el funcionario local y como lo ha hecho en nuestro país, el Mandatario saludó afectuosamente a los menores. Ya a las 09:34 (08:34 en Santiago), la banda militar inicio la fanfarria Alto Perú y entonó los himnos de ambos países. Tanto Caffiero cómo Boric cantaron los versos de las canciones nacionales. Posteriormente, efectivos del destacamento argentino llevaron la ofrenda floral chilena a los pies del monumento, tras lo cual el gobernante se acercó y dedicó unos minutos de reflexión, llegando incluso a hincarse frente a él, lo cual fue saludado con un abrazo por parte del canciller argentino.
Tras finalizar la actividad, el Mandatario abordó un vehículo para trasladarse a la Casa Rosada, dónde será recibido por el Presidente Alberto Fernández, para dar inicio a las reuniones bilaterales pactadas para esta jornada, en la que se firmarán acuerdos bilaterales en materia energética, de género y derechos humanos, entre otros.
Fuente: Emol.com